Hace dos semanas la previa de los clásicos con Quilmes y Banfield se vivían con muchas espectativas para los hinchas, jugadores y cuerpo tecnico granate.
Hoy, con los partidos ya jugados lo que se vive en Lanús son sensaciones encontradas. Por un lado contentos, porque a pesar de ser uno de los equipos que menos se reforzó muestra un buen juego,pero con un sabor amargo por como se dieron estos dos últimos encuentros, ya que sus rivales no rindieron como se esperaban y la victoria, merecida por la actuación de los dirigidos por Luis Zubeldía no se dio.
Con seis puntos en este torneo, Lanús igualmente debe dejar lo que ocurrió atrás y pensar solamente en pelear hasta las ultimas instancias en este campeonato y aspirar a clasificar a las Copas para el año que viene.
Ahora se viene Gimnasia y Esgrima (LP) de visitante. No hay lesionados, Lagos y Ramirez ya están recuperados de sus respectivas lesiones y están jugando en reserva para tener más rodaje futbolistico, y Agustín Pelletieri se recupera favorablemente de su esguince de tobillo.
Quilmes y Banfield ya son historia pasada, ir a La Plata el domingo no es tarea fácil, y Lanús tendrá que dejar de lado la bronca y pensaren en volver a la victoria.
